Let’s us suppose the mind to be, as we say,
a white paper, void of all characters.
John Locke, Essay, II, i, 2
Tabula rasa es un concepto latino que significa tablilla sin inscribir, se utiliza para aludir a algo que está exento de cuestiones anteriores o que implica no tener en cuenta los hechos pasados. En la historia del pensamiento este concepto fue acuñado inicialmente por Aristóteles y desarrollado especialmente por John Locke, en relación a la teoría empirista que afirma que la mente no posee ninguna noción ni idea inicial, sino que va adquiriendo conocimiento y se va construyendo a partir de la experiencia. Del mismo modo, en arquitectura, y especialmente en urbanismo, este radical concepto de tabula rasa que en Le Corbusier tuvo su máximo exponente, invita a destruir la obra arquitectónica del pasado para construir la del futuro, en un intento de concebir espacios nuevos, radicales y funcionales que permitieran resolver los problemas asociados a los trazados urbanos antiguos.
La propuesta de Javier Morales y Carmen Rivero parte la noción de tabula rasa para invitarnos a reflexionar sobre el concepto de museo entendido como posibilidad, tras una crisis que ha puesto de nuevo al descubierto la vulnerabilidad del sector cultural y la necesidad, al mismo tiempo, de concebir nuevos modelos museísticos. En este sentido, los autores representan ese nuevo comienzo, esa tabula rasa, mediante la documentación fotográfica del desmontaje de una exposición en el Centro José Guerrero de la Diputación de Granada que da lugar al espacio vacío en el que se nos presenta la oportunidad de lo radicalmente otro y por otra parte, una serie de retratos, realizados ya en una de estas salas vacías del mismo museo, en los que personas anónimas, miembros de una sociedad diversa y heterogénea, adoptan el papel protagonista rompiendo